Muy acogedor y familiar, quizás en exceso familiar, pues al no ser parte de ella, hay un quiebre en la atención, que incómoda. La comida es muy buena, pero definida, en su cantidad, por la administración y servida en el horario estricto que obliga a limitar los movimientos. es costoso, pero se entiende que está dado por la dificultad de llevar hasta allí las provisiones.Lo mes destacable, el cariño y el esfuerzo con que su dueño y familia, han puesto y ofrecen a sus clientes, que participan más como invitados. El lugar, es si duda un paisaje natural privilegiado, desde el cual se pueden realizar muchas actividades de senderismo, nado y disfrute del entorno

Por el precio (100 euros/ persona/ noche): Esperaba más. El servicio es regular (poco proactivo y flexible a dar soluciones) y lo comida bastante floja y repetitiva. El entorno sí es muy bonito e idílico.

Exelente hotel, para quienes gustan del ecoturismo, personal muy agradable, comida deliciosa, 0 tecnología; descanso y aventura al 100%.

El mejor año nuevo con mi esposa. Una belleza de lugar, lógicamente es un tanto costoso, pero es excelente. La cena, opciones VEGETARIANOS, el ambiente, el mar.Lugar excelente para todo

Hemos pasado cuatro días en la Kuka y ha sido sencillamente mágico. El lugar es precioso, muy cómodo. Nosotros íbamos con dos niños pequeños y han estado muy bien. La habitación muy cómoda, con vistas a la selva desde el baño. La playa de delante, una maravilla. Y el personal del hotel, muy amable y hospitalario. La comida de Mari es muy buena y Miguel es un amor. Sólo pensamos en volver. ¡Gracias!

Un sitio muy lindo, buena atención, deliciosa la comida.

Hemos estado en fin de ano con nuestro hijo de 8 anos y las abuelas, un sitio precioso y un hotel para familias genial!! nos encanto el hotel y toda la gente que trabaja alli, los planes, el paisaje y la comida!! un sitio super recomendado para familias! Gracias a la Kuka por unas vacaciones para recordar!

Hermoso lugar. Desconexión total ! Acogida cariñosa como si estuviéramos en casa. Hotel muy familial.

La conclusión es. Tenes que ir!

No hay un lugar igual en la tierra! Naturaleza virgen y personas autenticas. Exuberante en todos sus aspectos.

Hermoso tranquilo en medio de la naturaleza el mar Pacífico un paraíso

Literalmente de pasada. Cabañas bonitas, se ve de buen servicio, cómodo y elegante

Muy lindo

El mejor en el Pacífico

El paraíso!

Maravilloso lugar, comida, actividades, todo!!!El propietario y la tripulación son alegres y te dan lo mejor de ellos siempre.Seguro que te desconectarás del bullicio de las ciudades y pasarás un rato relajante, ¡el encuentro con las ballenas Yubarta también es increíble!

La cabaña que se encuentra justo en frente del océano es bastante grande, tiene una gran vista y puede relajarse en las hamacas mientras escucha las olas. La tarifa incluye todo (lancha, comidas, tour de ballenas, caminata a Termales) para que no tengas que preocuparte por nada. Había pensado en la electricidad, wifi (lento) en la parte principal del hotel. Los platos vegetarianos estaban bien preparados. Buen lugar para descansar y relajarse.

La naturaleza es hermosa, la comida es insuperable y preparada con amor. El personal es cortés. Las habitaciones estan limpias. El hotel es muy recomendable. Este hotel solo vale la pena el largo viaje de Alemania a Colombia.

Simplemente asombroso. Lo único mejor que la naturaleza en este lugar es la hospitalidad del personal. No puedo recomendar este lugar lo suficiente, ¡y estoy contando los días para mi regreso!

Genial, agradable, deliciosa comida, personal encantador, Miguel, un gran anfitrión y guía para los paseos.Siempre feliz de nuevo !!!

Increíble naturaleza, comida y ambiente!

SIN DUDA, MI LUGAR EN LA TIERRA

Perfecto

Súper