María Candelaria es un lugar entrañable. La atención es maravillosa. Y la comida resultó sorprendente y DELICIOSA.El Pollo y el Salmón son estupendos, diferentes, sorprendentes.En La Candelaria siempre tendrás que encontrar un parqueadero, resuelto esto, hay q probar estos platos, deliciosos a un precio más que razonable.

Excelente lugar para un almuerzo agradable. La atención es muy buena y la comida es deliciosa. Sus precios son bastante justos y vale la pena probar cada plato. La crema de cebolla es muy rica, al igual que el postre de cuajada con melao y la pechuga rellena. En general todo fue bueno.

La calidad y sabor es delicioso. La atención es buena, pues explican el menú y hacen las sugerencias del caso. Los precios son justos. El pan y la pechuga rellena son exquisitas. Totalmente recomendado

Un lugar muy especial. Comida deliciosa, gran servicio. Un excelente restaurante para conocer los sabores de Bogotá. Muy recomendado.

Hermoso restaurante! Ubicado en una casa considerada patrimonio arquitectónico. La comida es espectacular y única, el servicio es maravilloso y es toda una experiencia comer aquí. El mejor restaurante del centro de Bogotá!

Los dueños son un amor. Y la comida es MUY buena. En la zona hay comida nas costosa pero de menor calidad. Esta es una casa de la época muy bien mantenida y acogedora, el mejor restaurante de la Candelaria.

Excelente la calidad de la comida y los precios, los dueños se esmeran por dar comida de cocino lenta y con fabulosos ingredientes, María Teresa lleva casi 30 años juntos con J, su esposo atendiendo el sitio en una casa colonial en el barrio la Candelaria. Los precios muy buenos. No más de 10 dólares por persona.

La comida es absolutamente deliciosa, el postre de cuajada con melado es la mejor que he probado. Una casa muy bella en la zona histórica de Bogotá se complementa con una muy buena atención.

Amé este sitio y las personas que lo atienden.Este restaurante tiene un toque cultural y familiar.Excelente atención y buen trato.Los platos que ofrecen son muy ricos.

Excelente comida. Sabores exquisitos y únicos. Sus dueños son personas especiales. Comida en utensilios de hierro y al horno. Una experiencia magnifica

Excelente atención por parte de Don J. Su amabilidad y don, hacen del lugar y del momento agradable y ameno. Las pechugas rellenas completamente deliciosas.

Imperdible en el centro histórico!No es un restaurante a mantel pero es un restaurante a cabal. Va al punto, a ofrecer pocos platos pero con calidad entre lo casero nostálgico y lo clásico contemporáneo. Te sientes comodo al ser atendido tanto por meseras atentas y sencillas como por sus dueños tiernos y hospitalarios. Es el sitio ideal para sentirse en época colonial o de la Bogotá antigua por su casa en estado casi original, es comer en un anticuario, paredes de barro, patio de centro con su tímida y minuscula fuente, baño antiguo hasta para tomarse foto, olores a libro viejo, tejados vecinos con paredes de ladrillo desnudo. Recomendado la sopa de tomate y orégano, las albondigas, el salmón está buenísimo y de postre no deje de pedir el volcán y la cuajada que es única!!

El lugar es agradable, la atención es muy buena, están atentos en todo momento, las sopas tienen un muy buen sabor, al igual que los platos principales, recomendada la cuajada con Melao los platos son preparados en el momento lo que garantiza su buen sabor.

La mejor comida de la vida. Estos platos son hechos con paciencia y dedicación. Los postres son una experiencia mágica y religiosa. De verdad sentí cosas. La cuajada con melado me cambió la vida. Totalmente recomendado. Vayan con habré y dejen espacio para el postre.

La comida es deliciosa, lo mejor son las pechugas rellenas.La atención es fantásticaHay que ir con mucho tiempo debido a que se demora un poco la comida pero vale la pena.

En el barrio La Candelaria de Bogotá, si cuentan con harto tiempo, mi recomendado es María Candelaria, Una pareja de adultos mayores que me recuerdan el pasaso, él siempre amable y formal, ella siempre inexpresiva, parece una abuela brava. La sopa de tomate exquisita, el pan artesanal hecho en casa, de lujo, las pechugas rellenas al horno, apoteósicas me gusta con berenjenas asadas, el acompañamiento de papas criollas sudadas con arroz, como los de la abuela, la limonada de jengibre, refrescante, y de remate el postre de cuajada con melao. Es demorado, por eso el famoso No somos comida rápida. De verdad que fue una gran experiencia volver a ese sitio y encontrarlo igual que siempre. Pd. Si no te gusta ir a un sitio donde te hagan sentir como en un viaje al pasado, a esa casa de los abuelos que nunca cambiaron los muebles de hace 50 años, el sitio no es para tí.

Simplemente delicioso! No sabemos por qué este sitio no se recomienda más, lo encontramos casi de casualidad y es un sitio estupendo. Un restaurante en una casa, con muchas estancias preciosas y muy curioso. Las pechugas típicas de la casa y todo lo que pedimos, incluidos los postres, buenísimo. Además un trato estupendo y muy atentos.

Excelente lugar para almorzar en el centro, una atención impecable y la comida increíble!

Siempre es una dicha volver. La atención es estupenda y los pechugas deliciosas. Además, el precio es bastante cómodo.

Pechugas deliciosas, las sopas naturales y muy ricas y los jugos también deliciosos.Vale la pena y los precios justos. Combinación perfecta

Muy buena atención, la comida deliciosa tanto la pechuga como el volcán de chocolate a precios muy justos y la espera no fue mucha. Muy recomendado

Un restaurante fuera de lo habitual al que vale la pena ir (siempre hay que resevar), que como ellos aclaran desde un principio no se sirve comida rápida atendido directamente por los propietarios donde la especialidad son las pechugas de pollo las cuales se puede elegir a gusto el relleno.El menú incluye ensalada o sopa además de la bebida. Todo estaba muy rico con un ambiente que invita a charlar y disfrutar del plato. ¡Recomiendo la cuajada con melao es excepcional!!.

La mejor comida que probé en Bogotá, laAtención es espectacular, el lugar es de ensueño y los precios excelentes

Que alegría volver a este lugar y después de pandemia encontrarlo intacto con su sazón y sus dueños. Me encanta!

Deliciosa comida, atención de los dueños inmejorable,buenos precios, casona de la Candelaria histórica.

Un lugar bohemio y acogedor. Su comida es esquisita.! Recomiendo mil veces la cuajada a el horno🤤❤️

Deliciosa la comida, es mejor ir con tiempo...

Las opciones de pechua rellena son deliciosas y se puede seleccionar con que tipo de relleno se desea,la comida es fresca y horneada,la atención es casera y amable, el lugar es acogedor en una casa antigua de la Candelaria,no hay que ir de afán,los precios son muy cómodos, hay mas opciones de menú .

La mejor comida del centro de la ciudad. Un amor de personas las que atienden. Y un sitio espectacular.

Excelente ambiente, comida deliciosa y muy buenos precios

Recomendado el sazón es muy bueno, la cuajada con Melao no se la pueden perder!

Fui aceptando una invitación, magnífico lugar, buena comida, buena atención, lugar muy tranquilo , trasladarnos a un lugar muy familiar

Muy recomendado. En especial la atención por parte de los dueños

Es un buen restaurante comida casera y ambiente familiar atendido por sus propietarios quienes son unas bellas personas

Las pechugas rellenas de este lugar son excelentes. El lugar es muy acogedor. Es un deber visitarlo si se encuentra en la Candelaria. Recomendado. Foto: Cuajada con melado.

Un lugar muy bonito y servicio espectacular

El menú es muy variado. La comida es fresca y de muy buena calidad. Lo recomiendo muchísimo.

Muy rica la comida, se puede pagar con tarjeta y el ambiente se siente casero.

Un Sitio Muy Acogedor!!!Deliciosa Comida.. El Pan, La Mayonesa, Las pechugas Rellenas Ufff!!!!! Una Casa/Restaurante llena de historia y La atención de sus propietarios, Todo 10pts.

Excelente restaurante, la atención y el tipo de comida.

Es un hermoso lugar, con un excelente servicio y una comida deliciosa. Apoyemos los lugares que son más que una casa, este lugar tiene alma!!

Como siempre, inmejorable... La comida deliciosa, el lugar magico, y la atencion, como es caracteristica, por sus propietarios y empleados, la mejor, conocedores ampliamente de sus platos... Recomendadisimo en el centro de Bogotá.

Las mejores pechugas del centro histórico. El volcán de chocolate es increíble

La comida es muy rica, independiente del día la comida siempre está rica y fresca. Hay que ir mentalizado que habrá que esperar, la paciencia hará parte de que se disfrute o no la estancia. Los dueños recomiendan, que se pague todo en una sola cuenta. La decoración es muy particular, como ir a visitar a los abuelos de antaño, a veces hasta se lleva uno que otro regaño, todo el esquema tiene un sello muy propio.

María y Jorge son excelentes anfitriones, uno de los restaurantes más recomendados en la Candelaria

La comida deliciosa y la atención muy bella. La verdadera antigua bogota

Una comida muy rica y especial, con un toque particular de atención por parte de sus propietarios.

Excelente por su relación precio/calidad. Las pechugas rellenas son la especialidad de la casa, pero el salmón, las albóndigas y las pastas también son muy buenas. El pan es delicioso, y se recomiendo la cuajada con melao al horno como postre. Puede llegar a ser un poco demorado.

Muy curioso concepto y excelente comida

Por dónde empezar ? Buena comida buen servicio muy buenos precios y ambiente genial

La atención es lo más especial de este lugar, te sientes atendido por personas que te conocen desde siempre. La comida es una propuesta al tiempo deliciosa y amigable con cualquier dieta, eso depende de lo que pidas.Hay que tener tiempo al momento de visitar el lugar para disfrutar al 100% la experiencia, pues toma un poco de tiempo la preparación de los platos. Sin embargo, en mi opinión, vale totalmente la pena. María Candelaria es sin duda uno de mis lugares favoritos para almorzar en esta ciudad, en la que he vivido la totalidad de mi corta vida.

Muy Rica la comida y espectacular la cuajada con melao

Muy delicioso, un lugar tranquilo para comer en el centro de Bogotá. Muy recomendadas las pechugas y las albóndigas.

La comida es deliciosa, preparada al momento en que la pides no antes; el pan de entrada es sencillamente exquisito. Es necesario tener tiempo debido a que la comida se demora sin embargo la atención es muy buena, sobre todo la atención de J uno de los propietarios. Totalmente recomendado.

La dueña es una abusiva con sus empleadas, las maltrata, esto es evidente para todos los clientes. Recomiendo no ir jamás a este sitio que maltrata a sus empleados. ¿A quien le puede importar la buena comida, si ha cambio hay un abuso total a los empleados? Pilas! Porque detras de esa señora que parece una dulce abuelita, está una señora despiadada con el personal!!!!!

Un lugar muy bonito y poco común, con deliciosos platos elaborados con dedicación y para cada uno de sus clientes. Su atención es excelente. Si quieres algo diferente, este es el lugar.

El lugar es hermoso, la comida deliciosa y los dueños del restaurante son un abuelitos divinos.

La especialidad es la pechuga rellena (delicioso!) Queso holandés+champiñones 👏

Excelente restaurante, sus platos son una verdadera delicia, suaves, sabrosos, intensos, rescatan lo mejor de cada ingrediente. En medio del ambiente tradicional de La Candelaria en el centro de Bogota.

Delicioso. Todo lo que comí me encantó. La atención muy buena, y el ambiente muy acogedor. Pareciera que estuviera comiendo en la casa de mi abuela hace 30 años.

Delicioso. Sus propietarios gente amable muy cordiales. Es para ir con tiempo las porciones son generosas y los precios muy buenos quedamos encantados. La preparación de los platos ameritan la espera

La comida es buena, tiene un inconveniente y es que las meseras laboran temerosas, su dueña no es jovial y las regaña sin tener en cuenta que el cliente se percate. No es lo correcto. Si el empleado trabaja contento el ambiente es dinámico y trasmite empoderamiento.

Excelente comida, tiempo de espera largo pero vale la pena por la sazón con la que preparan la comida. La atención es buena y el lugar es bien decorado. La ubicación es algo retirada. Lugar recomendado.

Excelente lugar, comida muy rica y bien preparada, un almuerzo se consigue entre 20000 y 25000 pesos. No apto para personas con afán ya que, como ellos mismos dicen, no es un lugar de comidas rápidas. Grupos no más de 20 personas si no se tiene reservación.

Un lugar bastante tradicional y tranquilo donde hay que ir con la mentalidad de que se debe esperar durante tiempos bastante prolongados dependiendo el platillo que se elija, teniendo una buena variedad con diferentes opciones para cada quien

Aunque la sazón es buena, no se puede pasar por alto que es un tiempo al que se tiene que ir con tiempo y paciencia, pues una orden puede llegar a durar en llegar a la mesa, más de una hora. Esto también porque es atendido por sus propietarios.

Un sitio único con una vibra muy diferente que muestra lo diversa que es Bogotá. Carta sencilla con pocos platos, todos exquisitos y muy bien preparados. No vaya de afán porque como bien dicen los dueños: no somos comida rápida

Delicioso. Hay variedad de platos y opciones para vegetarianos. La atención es magnífica, el tiempo de espera del plato fuerte es breve y los postres muy colombianos. Recomendado para ir con amigos y familiares.

Es rico y el ambiente es agradable, pero es extremadamente demorado, llegamos a las 12:15 y a las 2:50 no habían llevado el postre. La espera vale la pena pero hay que ir con tiempo suficiente y ojalá hacer reserva.

Un sitio con historia y buen sabor

Como siempre la comida excelente, atención impecable, pero el trato por parte de la dueña al personal que laboral en ese sitio es inaceptable, gritos e insultos que se escuchaban hasta las mesas, no es la forma de tratar al personal que le colabora en su negocio, muy mal ambiente para almorzar.

Es muy rico, las pechugas rellenas son un plato perfecto, también se recomienda pedir la cuajada, es un postre muy rico. Suele ser un poco demorado, se recomienda ir con tiempo.

La mejor pechuga de pollo rellena con pimientos rojos asados, champiñones y jamón. Con una salsa de queso gratinado servido en sartén de fierro fundido, directamente desde el horno. Una sopa de tomate con orégano de los dioses. Comida de casa, atendido por su dueño José y su esposa. Imperdible de La Candelaria.

Muy rico el almuerzo, y el servicio es excelente.

Sin duda alguna, la comida es muy deliciosa, pero me parece una total falta de respeto como la dueña del lugar trata a sus colaboradoras, las grita de una forma terrible, todo el restaurante se entera y cuando las muchachas están llevando los pedidos se les nota el miedo, adicional, el día que fui, dos de mis compañeros le dijeron a la dueña que no tenia porque gritarles a las muchachas y la señora dice como... Mmm si bueno perdónA lo que ellos le dice... el perdón no es para nosotros, es para ellas!En fin, es triste que un lugar taaan hermoso y con comida deliciosa se vea opacada por el mal trato que sufren las empleadas del restaurante.Si llegan a ir y escuchan a la señora gritarles, por favor, diganselo ahí, para ver si en algún momento la señora deja de tratar mal 👎

Muy recomendado, eso sí vaya relajado por qué los dueños se toman su tiempo en atender y en preparar. la comida es baja en sal y abundante. Pidan la cuajada con Melao, que espectáculo.

La comida es deliciosa, recomiendo la lasagna vegetariana. En general buen servicio. Sí van de afán no lo recomiendo pues se toman su tiempo en la preparación de cada plato.

Un lugar detenido en el tiempo, lleno de magia, tradicion y sabor, atendido por sus propietarios don Jose y Doña Maria Teresa, la decoración es acorde a la época colonial y la sazón es incomparable.

Uno de los más particulares restaurantes de La Candelaria (y de Bogotá). Funciona en una casa desvencijada, con un mobiliario comprado en almacenes de ventas de segunda, atendido por un señor de pura raza rola, adulto mayor pero quien está igual desde hace varios años. Su esposa, una bióloga, es la chef. Sirven una excelente comida, principalmente pechuga de pollo y salmón, con deliciosas salsas (champiñones, aceitunas, pimentones...), preparadas al horno. Las sopas son 100% naturales y, los acompañamientos, papa criolla y arroz, que se comparten en la mesa. La cuajada con melao, calentada y casi derretida al horno, es del otro mundo. Vaya con suficiente tiempo porque, como ellos dicen, su restaurante no es de comida rápida.

Qué lugar tan especial, una casa clásica bogotana y una pareja muy especial, adultos mayores que se nota que les gusta atender a los comensales, este no es lugar para ir de afán, es para disfrutar de un tiempo agradable, súper recomiendo el salmón y la cuajada deliciosa !!!!! Fíjate en los detalles del restaurante es para disfrutar igual.

Hermoso lugar, es como estar realmente en una casa en La Candelaria de hace mucho tiempo, todo te hace memoria en este lugar, la comida es indudablemente de lo mejor que he probado, la barrita de ensalada riquísima, las cremas y la pechuga rellena! inolvidable...

Muy buen restaurante, es un lugar muy acogedor y el servicio es exelente. Es importante que quienes lo visiten realicen el pedido con anticipación si no cuentan con suficiente tiempo.

Me encanto el lugar, fue muy especial la atención de sus propietarios Don Jose y la Sra. Maria, un lugar muy acogedor. La comida estuvo deliciosa, realmente las pechugas rellenas son su especialidad.

Atendido por su propietario. Excelente comida!Hay que ir con tiempo suficiente, pues no es rápido. Pero vale la pena esperar...

Hermoso lugar y buena comida

Lugar con magia, a pesar del manejo administrativo tan particular, hay que llegar con tiempo y sin afanes, mientras tanto respire aire de la Candelaria y conectese con la historia de Santafe de Bogota, mientras preparan unos deliciosos platos exclusivos.

Es un restaurante muy acogedor. La comida es muy rica y es atendido por sus dueños. Los precios son buenos y las porciones generosas.

Es un lugar para ir con tiempo porque el servicio es un poco demorado, en todo caso vale la pena porque la comida es muy buena. Recomendada la pechuga rellena de tomates secos con albahaca y la cuajada con melado

Restaurante acogedor en una casa que deja ver su estructura original, atendido por sus dueños. Carta pequeña con platos preparados con esmero, por cierto deliciosos, que quiere asemejar la comida de casa

Es un espacio muy agradable, la atención Dada por los dueños es muy buena, la comida resulta deliciosa.

Excelente sitio. Un tesoro oculto. Muy rica la comida, ambiente casero. Buena atención y la cuajada al horno es lo máximo.

Muy demorados (una hora esperando) y la atención es pesima aunque debo decir q las porciones son deliciosas y muy abundante, yo vuelvo pero llevaria un libro y al menos 2 horas disponibles para almorzar alla

Un lugar sencillo de la candelaria, excelente oferta gastronómica, Buenos precios, muy buena barra de ensaladas, postres deliciosos, la cuajada con melao caliente es espectacular, la atención es muy especial.Recomendadisimo

No hay cobertura de Internet el WiFi es muy regular.La comida normal acceso complicado por obra

Deliciosa comida,precios muy pero muy cómodos , te hacen sentir en casa. Las porciones son generosas. María y José gracias, regresaré

La atención es un poco demorada y entendiendo es un lugar de antaño, no es agradable su ambiente y olor a humedad.

La comida es deliciosa, si eres amante de comida con queso la pechuga rellena es el plato recomendado, sin embargo hay que ir con muuuucho tiempo y calma porque es demorado

Encantador el lugar y los propietarios! Cuando fui no sentí mucho la espera como dicen, la comida es deliciosa ! Lo recomiendo

Deliciosa su comida, un lugar muy agradable por ser tan casero

Excelente atención muy hogareño y delicioso