Este monumento aunque muy poco cuidado, guarda una interesante historia la cual nos cuenta que en 1540 Jerónimo Lebrón comandó la expedición española que trajo las semillas del trigo a América. En ese entonces, el naciente cabildo de Tunja, otorgó al capitán Jerónimo de Aguayo los terrenos fértiles donde se ubicaba una fuente conocida como el manantial donde se sembró trigo por primera vez en el nuevo continente, el sitio adoptó inicialmente el nombre, de “Fuente de Aguayo”, tiempo después conocido como “Fuente Grande”, lugar de paseo predilecto para los tunjanos hasta la primera mitad del siglo XX.