Es un excelente ambiente para pasar con amigos o familia, con la oportunidad de disfrutar de la naturaleza y un lindo paisaje.
Se trata de una casa campestre, en una montaña en la vida entre San Gil y Barichara,por lo que se puede disfrutar del aire limpio, hermosas vistas y en algunas mañanas se puede experimentar la neblina que cubre el sector. Por supuesto hay mucha tranquilidad y silencio en las noches. La casa está bien dotada para recibir a los visitantes. Una de sus habitaciones es muy amplia. Cuenta con una piscina de buen tamaño, zona para asados con un gran horno de leña, el wifi funciona bien. Además, está bien situada como base para explorar los atractivos de San Gil, Barichara y alrededores. La atención de los dueños es buena. Se podría mejorar si contara con agua caliente y si tuviera un portón un poco más manejable. El actual consta de estacas con alambre de púas que hay que acomodar manualmente. Un par de noches tuvimos una gran cantidad de insectos que invadían las habitaciones: inofensivos, estacionales aunque algo molestos. Cosas del campo.
Muy agradable la estadía es esa cabaña por su tranquilidad y belleza de el paisaje
Es una casa muy acogedora, bien organizada, sus dueños son muy amables la pasamos muy bien 5 días deliciosos!!!
Me encanta la zona social, muy agradable el lugar.