Una maravilla, Salomón y su familia hicieron que ese viaje fuera inolvidable, siempre volcados a ayudar y a atender, desde Solansh con sus informaciones y ayudas en todo para un buen viaje, hasta la propia cocinera que hscia de cada día un plato especial,.... de verdad, no lo duden, repetiré

La comida es deliciosa y queda muy cerca de los termales, el avistamiento de ballenas tiene buenos precios, de allí se puede hacer la caminata a 4 encantos sin desplazarse demasiado.

Destaco el servicio del personal. Muy atentos y dispuestos a ayudar. Tiene lo necesario y es limpio.

Excelente atencion

Excelente servicio.

Espectacular, mágico!

Música muy fuerte durante toda la noche 3 noches seguidas. No vengas de jueves a lunes, no dormirás. Cuando le pedí al hijo del dueño que bajara un poco la música, no respondió ni se disculpó. No te relajarás. Sin embargo, la abuela y la madre son amables. Pero no volvería porque no podía dormir.

El alojamiento está situado en primera línea frente al mar con unas vistas privilegiadas. Además el servicio es excelente, el ambiente es acogedor y te hacen sentir como en casa. Sólo hay un problema y no depende de los propietarios: algunas noches (no necesariamente en fin de semana) los vecinos ponen la música a todo volumen. Uno de los días se detuvo las 515h de la mañana y no pudimos dormir ni con tapones. Es un problema de la zona y una pena porque el lugar sería realmente perfecto para relajarse.

Pasamos cuatro noches en Refugio Salomon en el apogeo de la temporada de avistamiento de ballenas (agosto) y realmente nos esforzamos por concentrarnos en los aspectos positivos: una gran vista al mar, en la playa, una caminata de 5 minutos por las hermosas aguas termales.Sin embargo, dado que el costo de hospedarse aquí es equivalente a un hotel de 5 estrellas en Medellín o Bogotá, nos sentimos obligados a compartir algunas de las cosas que nos hubiera gustado conocer sobre la región en general y este hotel en particular. Si hubiéramos sabido de estos, probablemente nunca hubiéramos hecho el viaje (difícil y costoso) ...- La casa de huéspedes es poco más que un dormitorio para mochileros glorificado con paredes de separación que ni siquiera llegan al techo de hojalata, por lo que no hay absolutamente ninguna sensación de insonorización o privacidad. Si eres un estudiante acostumbrado a la vida comunitaria, está bien, pero a estos precios es justo esperar al menos una habitación para llamar tuya.- La comida es limitada y nada nutritiva o saludable ... además no hay una opción alternativa de la que hablar en el pueblo, por lo que tienen el monopolio. Si bien el personal del hotel es agradable (y ciertamente trabaja duro), la dieta consiste en almidón, almidón y más almidón frito. ¿Plátano con ese arroz? ¿Tapioca con esa papa? Ciertamente. ¿Frutas o verduras frescas? Olvídalo. Y, sin embargo, al otro lado de la carretera, las frutas frescas crecen en abundancia y las verduras no son difíciles de encontrar en la ciudad de Nuqui, a un paseo en bote fácil. Si el lugar puede mantener su stock de cervezas constantemente alto (y reabastecieron sus suministros al menos dos veces mientras estuvimos allí), entonces no hay excusa para no proporcionar verduras frescas.- La infraestructura está en mal estado: el techo de nuestra habitación goteaba durante las frecuentes tormentas de lluvia intensa, mientras que los desagües (y, por lo tanto, el lavabo y el inodoro del baño) olían muy mal. Además, la ducha no drenaba correctamente y solo evitamos por poco una gran inundación en la habitación después de una sola ducha.- Si bien el personal de Salomon fue lo suficientemente amable, el estado de ánimo general de todos en el pueblo fue definitivamente muy antipático. A diferencia de todos los demás lugares en los que hemos estado en Colombia, donde las sonrisas cálidas y las interacciones amistosas son la norma, nadie parecía ni remotamente interesado en ni siquiera asentir en reconocimiento a los visitantes y la sensación era de cautela, incluso abierta hostilidad (incluso de los niños pequeños). Es difícil saber o decir cuál es la historia y el contexto de esto, pero es algo que cualquier visitante potencial debe conocer de antemano, ya que esta región ciertamente es una excepción a la maravillosa bienvenida habitual que es común en el resto del país. . Esto arruinó nuestra visita más que cualquier otra cosa.- Finalmente, tenga en cuenta que el momento en que llegan las ballenas es la temporada de lluvias. Por supuesto, esto es solo la madre naturaleza ... pero significa que días enteros pueden ser (y a menudo son) inadecuados para viajes de observación de ballenas (ya que la visibilidad es cero) e incluso dar un paseo por la playa no es agradable . ¿La alternativa? Vaya a las aguas termales (que son maravillosas) o siéntese en las incómodas sillas de plástico de Salomon. Asegúrese de llevar algo bueno, y largo, para leer, de lo contrario las horas se arrastrarán.Con todo, la experiencia en Salomon, y en esta región costera en su conjunto, definitivamente entraría en la categoría de una elección falsa que no repetiríamos en absoluto. No estoy seguro de que recomendaríamos optar por uno de los albergues más caros, ya que dimos un paseo a tres o cuatro de los que se encuentran al norte y al sur de Termales y la actitud del personal no fue más acogedora que la de la gente. en el pueblo ... de hecho, fue activamente antipático y ciertamente no fue en lo más mínimo útil cuando preguntamos sobre las opciones para cenar.¿Nuestro consejo? Ahorre su dinero y póngalo en un viaje a Cano Cristales o una de las muchas otras maravillas naturales de Colombia donde el turismo está mucho más establecido, todo funciona, la gente es amigable y la experiencia es realmente agradable. Nuestra experiencia fue que nada de lo anterior se aplica en la región de Nuqui.

Personal encantador y bonita playa. pero las habitaciones / todo el albergue y la comida son bastante básicas.pero sigue siendo un gran lugar para relajarse.