En plena pandemia pedí que usaran correctamente el tapabocas. Se burlaron de mí, especialmente una de sus empleadas que no hacía más que usar su celular, reír a carcajadas mientras manipulaba los alimentos. Tuve que quejarme a la administración y sólo recibí burlas de ella y de sus compañeras aleccionadas. Es una muchacha blanca, mestiza casi blanca, que realmente no está a la altura de ese establecimiento y desmotiva al cliente. La cadena Popsy pierde mucho de su lustro con este punto de venta. Soy cliente desde hace tiempo, en varias ciudades y departamentos.
Helados descongelados