Pésima la calidad del servicio. Juegan con el horario de ingreso a su conveniencia. No respetan las reservas realizadas con anticipación. Y la atención no es de personal capacitado. Una fatal experiencia.
Ahora se llama el hotel santa maria. Excelentes tarifas, vecindario tranquilo y seguro, transporte público, en el distrito gay de Bogotá, Chapinero. No hay ascensor, 3 pisos, desayuno continental gratis, habitaciones nuevas y limpias.