Una constructora muy poco seria. El representante legal, Román Dario Monroy Vargas, con evasivas muy sutiles sabe como escabullirse de los compromisos adquiridos con las personas que an invertido en el proyecto Volaremare, para la devolución de los fondos. Llevo 5 meses en espera de que se de cumplimiento de la fecha pactada POR ELLOS, para la devolución de mi capital por incumplimiento en el contrato. Pero me toco recurrir a un bufet de abogados y a la superintendencia de industria comercio para poder recuperar el 100% de mi inversión. Cuidado con esta constructora si están pensando invertir en algún proyecto con ellos. Muy posiblemente nunca reciban su inversión completa o en los tiempos que ellos estipulan.