En un lugar con atención al público y más aun, centros médicos, hospitales, etc, al cuál llegan adultos mayores, niños, mujeres embarazadas, enfermos, entre otros, no pueden restringir el acceso a los usuarios sólo porque la señora de oficios varios esta trapeando el piso, es absurdo tener que esperar de 3 a 5 minutos en la puerta a las 9:40 de la mañana bajo el inclemente sol de la costa porque el piso está mojado. Primero está el paciente-usuario-cliente, la entidad debe buscar la manera de hacer la limpieza sin interrumpir el ingreso, salida, tránsito o atención de los usuarios. Por esta mentalidad de prestación de servicios, entre otras muchas cosas por supuesto, es que estamos a años luz de las civilizaciones avanzadas.
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