De un viaje de casi un mes que he hecho por toda la costa, este restaurante es de lejos el peor en el que he comido. Los precios son altos, pero lo peor no es eso sino la calidad y tamaño de las porciones. Un almuerzo de $21.000 que solo se diferencia en un almuerzo de $8.000 en el precio y que no te dan sopa. Mi consejo es coman donde los locales y pregunten en los puestos pequeños de jugos y ceviches. Estos restaurantes están diseñados para cobrar precios altos y ofrecer la mínima calidad en la comida y el servicio.
Mil millones