Es una lástima que hayan cerrado este lugar por el poco respeto que loa turistas mostraban al visitarlo. Dejaban basura, molestaban a los moradores indígenas con fotos y música estridente y no cuidaban los senderos naturales. Afortunadamente fui cuando era posible visitarlo y me pareció un lugar hermoso, de mucha paz, donde me sensibilicé sobre el respeto a las culturas ancestrales de mi país.
Bella muestra de nuestros ancestros taironas en medio de una resplandeciente naturaleza
Lugar encantador, lleno de historia, cultura y tradición