La oficina del BBVA diagonal a la estación de los bomberos en Santa Marta tiene muy incómodas instalaciones para los clientes, donde sólo tienen 2 cajeros máximo atendiendo, las filas dentro del banco y para ingresar son largas y con un flujo muy pero muy lento, y no hay donde sentarse mientras se espera. Además, los funcionarios en ocasiones no te solucionan o te solucionan erróneamente. El espacio para los cajeros es el mismo compartido para el ingreso al banco, y de dos cajeros sólo funciona uno.
Me parecío rápida la atención y la asesora explicaba muy bien los beneficios que daba el banco.
Asco de atención, nadie guía a los nuevos clientes, tiempos de espera demasiado largos