Un sendero corto y simple, diesmado por el paso de los caballos, no se encuetra en los mapas pero tanto en el inicii como el final hay letreros que dan cuenta de su existencia, una forma entretenida de llegar a los ríos desde el pueblo.

Es un sendero antiguo que conecta Salento con Boquia. El camino es prácticamente de tierra, aunque en algunos puntos aún quedan trechos de lo que fue ese sendero antiguo de piedra. No lo recomendaría para personas que no tengan buena movilidad, ya que es muy resbaladizo y no hay de dónde agarrarse. Me demoré unos 40 minutos de bajada, y unos 40 de vuelta, parando a tomar algunas fotos. En algunas partes tiene paredes bien altas y uno camina entre ellas, como por mini-cañones. Yo lo hice sola pero creo que es mejor siempre ir acompañado por si hay tropiezos y demás. También lo hice durante temporada de lluvias (abril) y no es recomendable ya que en el camino se notaban varios deslizamientos por lo que puede ser peligroso. Al final uno sale a la carretera y debe seguir bajando por ahí para llegar a Boquía, no vi que el sendero siguiera al otro lado de la vía.

Nuestra bella historia , lugar endémico, sendero andino

Acá en mi casa