Estábamos dirigiéndonos hacia Salento, paramos para asegurarnos de estar en la ruta correcta, nos detuvimos en frente de su negocio para pedir nos confirmaran que íbamos por buen camino, desde el primer momento que saludamos, nos ignoraron y se reían entre ellos y decían para Salento sin siquiera haberles preguntado, su actitud fue de burla, cuando de todas formas nos arriesgamos a preguntar, no respondieron y lo que contestaron fue, no somos de acá, soy de Brasil, el es Venezolano desde el interior del negocio.Un destino, debe contar con personas amables disponibles a dar indicaciones a los turistas que así lo requieran más si no están ocupados. (estaban tomando café).Sugerencias: si es el caso que preguntan con frecuencia los que por allí pasan, usen uno de sus materiales de trabajo (madera) en el puedan colocar una flecha con la palabra Salento y el kilometraje que falta, así no tienen que contestar y quizá ver ese trabajo desinteresado para ayudar, anime a que la gente quiera acercarse también a comprar.

El arte de las rodajas restauración y pintura de muebles

Un excelente lugar para desarrollar tu creatividad...muy remoendado