El lugar bonito y el servicio bueno. Sin embargo, hoy me he sentido ESTAFADA. En la carta de cócteles no había Pisco Sour, pero al preguntar me dijeron que sí había, y que de hecho había diferentes tipos. Pedí el clásico y me lo sirvieron muy bien aunque me pareció pequeño. No pagamos al instante y me preguntaron si no quería probar el Pisco de frutos amarillos. Dije que más tarde. Después me lo volvieron a ofrecer. Un poco insistentes. Finalmente pedimos dos y al ir a pagar cuál fue la sorpresa que cada Pisco valía 38000 pesos, $20000 más que una margarita, es decir más de el doble que la mayoría de los cócteles de la carta. Muy decepcionada con el engaño.