Un lugar para el olvido, se dice que los pereiranos no guardan recuerdos tristes. Este parque que se esconden en la maleza guarda las historias de niños y jóvenes que vivieron el terror de Garavito. Es un homenaje a las víctimas de un fenómeno social que raya con la locura de hacerle daño a quienes no lo merecen.