No cumplen con sus responsabilidades y deberes, por lo cual están en este lugar, para ayudarnos cuando lo necesitemos, para acompañarnos cuando haya necesidad, para hacer que todo, día tras día, se desarrolle con normalidad, así estemos hablando de una normalidad extraña o de la normalidad en la que hemos aprendido a vivir. Deben ser más humanos, no pensar solo en el rato.
Una hora llamando, y cuando por fin contestan dicen que van a mandar el cuadrante y nunca llega.