No es el típico mirador, tiene un toque de paz y tranquilidad, te aleja de la rutina y estrés de la ciudad la llegada es ajetreada, perfecta para aquellos que le gustan los planes fuera de lo normal, cómo ciclomontañismo o ruta extrema, pero se puede llegar en moto.Precios muy cómodos, cuenta con hospedaje, camping, comida, bebida y una maravillosa vista, eso sí, se debe ir bien abrigado.
Buen lugar