El trabajo del crítico es sencillo en más de un sentido. Arriesgamos muy poco, y sin embargo usufructuamos de una posición situada por encima de quienes someten su trabajo y su persona a nuestro juicio. Prosperamos gracias a nuestras críticas negativas, que resultan divertidas cuando se las escribe y cuando se las lee.Pero la cruda verdad que los críticos debemos enfrentar es que, en términos generales, la producción de basura promedio es más valiosa que lo que nuestros artículos pretenden señalar. Sin embargo, a veces el crítico realmente arriesga algo, y eso sucede en nombre y en defensa de algo nuevo.Anoche experimenté algo nuevo, una comida extraordinaria hecha por alguien único e inesperado. Decir que ese plato y su cocinero pusieron a prueba mis preconceptos equivaldría a incurrir en una subestimación grosera, cuando lo cierto es que ambos lograron conmover lo más profundo de mi ser.Antes de este suceso, nunca escondí mi desdén por el lema del Chef Gusteau: “cualquiera puede cocinar”. Pero, me doy cuenta, recién ahora comprendo sus palabras. No cualquiera puede convertirse en un gran artista, pero un gran artista sí puede provenir de cualquier lugar. Es difícil imaginar un origen más humilde que el del genio que ahora cocina en el restaurante Kaki Yaki, y quien, en opinión de este crítico, es nada menos que el mejor chef del Mundo. Pronto volveré a Kaki Yaki… hambriento”.
Es un manjar este lugar, nunca me había comido algo tan delicioso, de verdad que el servicio, y el producto extremadamente exquisitos, una gran experiencia de sabores que sin duda me gustaría volver a repetir, la manera exquisita en que le preparan la comida a los comensales y el increíble sabor, es como tocar el cielo en una comida
Los mejores helados
Deliciosos!!!💃💯💯💯