Plaza emblemática y referencial de los loriqueros, de los años ochenta a los noventa se le conoció como puesto de turno de los carros que hacían viajes para los diferentes pueblos aledaños, en toda su historia ha servido como punto de encuentro y lugar de comercio, hoy día siguen existiendo negocios alrededor de este sito, hoteles, oficinas bancarias, institutos, almacenes de ropa y variedades, refresquerías y mesas de frito. Para destacar la limpieza y el aseo de este sitio impecable.
Una plaza tranquila, amplia, bancas grandes y limpias; la vistosa arquitectura de sus alrededores mezcla el contraste colonial, tradicional y de medio oriente propios en la historia de Santa Cruz de Lorica. Muy cerca quedan un Banco, una refresqueria, una mesa de fritos, almacenes de modas, variedades y el reconocido Club Lorica.
Es un lugar muy agradable para compartir en pareja o familia pero falta mas control
Agradable. Mágico muy colonial y bello
Muy linda