Un inacabado parque infantil en este pequeño vecindario que bien podría ser otro sector de San Gabriel, sin embargo los loriqueros reconocen a La Loma de Clodo como un barrio de tradición popular que se ha ganado su visibilidad territorial entre las inundaciones, la informalidad trabajadora de su gente y la marginación de los proyectos de planificación estatal que poco invierten en comunidades nacidas de invasiones. Un barrio que crece y carece de servicios de alcantarillado, calles pavimentadas o una adecuada red eléctrica, algunos residentes afirman que obras como estos improvisados parques no son otra cosa que negociaciones por votos políticos, y que hacem falta obras que realmente mejoren la calidad de vida de los habitantes de todo el barrio. Un parque un poco rudimentario y en cierto aspecto peligroso para los niños.