Caminando por este callejón me encontré este pequeña heladería y churrería, la atención fue muy rápida, muy amable, tiene un espacio en segundo piso muy ameno, tienen una carta muy variada de este tipo de comidas y pasabocas, pedí un helado frito y aquí se sirve una variedad muy interesante, la salmistas y churros también muy ricos, un sitio muy recomendado, los precios son bastante accesibles.
Muy delicioso, me encantó el servicio y sus deliciosos churros.