El restaurante se encuentra en un sitio central y ofrece platos típicos del Tolima. Por ejemplo un plato de lechona tolimense vale $10.000. Nuestra experiencia no fue agradable. Nos dieron un plato muy pequeño y la lechona tenía un sabor ahumado. El insulso y la arepa los sacaron literalmente de la nevera y los sirvieron. Y el cuero ni siquiera se podía comer. Tanto la atención como la higiene del lugar son bastante cuestionables. En general no es un buen lugar para comer.
Buen sitio para desayunar o almorzar, buenos precios, el caldo de costilla es muy rico, al igual que la lechona tolimense.
Es un buen restaurante con precios cómodos muy central en ibague.
Los precios son excesivos para los alimentos que ofrecen.