El lugar tiene un ambiente muy bueno y cercano así como una atención magnífica. No funciona como discoteca como sucede con la mayoría de karaokes lo cual es un punto a favor para quienes desean solo disfrutar la noche cantando. También es satisfactorio el buen sonido y equipos con los que cuentan. Lo único que no me gustó es el hecho de que cobren a las personas por cantar ya que con el precio de lo que se consume que no es tampoco muy barato es más que justo.