Me encanta Tejido Sonoro. Hace tres años tuvimos el privilegio de tenerlos de visita en Manizales. Aprendimos mucho de ellos, tanto en la Coral Santa María, como en el Nido Colibrí. Los extrañamos y al mismo tiempo les deseamos que puedan seguir moviéndose y aportando a tantes personas y grupos que lxs necesitan.