Lugar tranquilo, se puede almorzar o tomar un café, muy limpio y mucha amabilidad.Música suave, que permite conversar. Los miércoles solo abren hasta la hora del almuerzo, otros días van hasta las 10 de la noche.Me deja una muy buena impresión, recomiendo mucho el lugar, sin duda alguna en cada visita a Cartago, es parte de mis paradas obligadas.
Muy amables y entendidos de café. Lugar muy tranquilo y acogedor. Imposible dejar de visitarlo cada vez que llegue a Cartago