El instructor y su ayudante fueron poco profesionales. Los equipos se nota que no son muy seguros, no hay una capacitación previa aún cuando les dices que es tu primera vez. El lugar donde te llevan a bucear está deshabitado no hay corales si quiera. Perdí mi tiempo y mi dinero. Y ojo con la presentación personal señor instructor (Rodrigo el Argentino) su aliento huele muy mal, su cabello rasta huele peor y viste como un hippie nada profesional.
Fue una experiencia poco agradable.Las personas no capacitan en el uso de los tanques y válvulas, y pretenden hacerlo ya en el mar con olas grandes lo cual causa temor.Eramos varios los que íbamos en la lancha y había un niño de 10 años al cual lo metieron al mar para explicarle todo, con olas que a cualquiera atemoriza. El niño no duró 5 minutos en el mar (salió super angustiado) y yo que no iba a bucear, me tocó hacerlo en lugar del niño pues seguro que la plata si la cobraban.Yo ya antes había buceando en San Andrés y no hay punto de comparación, en san Andres son más profesionales y no están solo a la espera del dinero.Ojo, cero recomendado. Si desean bucear, no pierdan la plata en Barú, el Mar es fuerte, la gente no está capacitada, pareciera que solo les interesa coger el dinero del turista, van a ver solo arena en el mar (no hay animales) y además corren el riesgo de vivir una experiencia poco agradable.
No hubo curso básico de buceo, sólo me indicaron que inhalara durante 4 segundos y así mismo exhalara, me dijeron que tuviera confianza y eso fue todo el curso que se dió en la lancha. El lugar no tiene nada que ver. En la publicidad ofrecen fotos y no tenían cámara para las fotos.No lo recomiendo.
Una experiencia increíble, desde la persona que nos ayudó en el transporte (Nando), Nico, Rodrigo y los demás chicos unos completos capos, la experiencia de buceo es inmejorable y hermoso y la comida ni hablar. Recomendado mil veces!
Hice careteo a las 4pm el mar estaba turbio y no vi peces.
Excelente lugar. Muy buena atención.
Una experiencia única. Fui testigo de un fenómeno natural encantador y raro que solo se puede observar en unos pocos lugares del mundo. Nadé con plancton bioluminiscente y vi cómo se iluminaba como un cielo estrellado. Lástima que en esta gira me robaron dinero de la billetera mientras nadaba y el fotógrafo me tomaba fotos. Desgraciado.