En la vereda de Quiba Alta se encuentra este tesoro natural de la propiedad de Don Salvador Vargas, es un santuario de flora y fauna marcando la diferencia de los suelos semiáridos de la localidad, esa agua baja al rio Soacha. en los días soleados se alcanza a divisar difuso el centro y norte de Bogotá. sin embargo la mayor parte del tiempo la vereda permanece rodeada por una neblina densa que apenas permite ver los pastizales cercanos.
Hermoso lugar