La academia se ve organizada, pero la señora Gladys a parte de cobrar la mensualidad que es alta, cobra además los hilos, las fotocopias (que es su técnica de enseñanza). En medio de la clase se pone a desayunar y a pesar que el tiempo es corto los domingos ella dice que necesita descanso pero no son 15 minutos sino media hora. No se levanta de su silla para ir a revisar, es regañona y no tiene voluntad para instruir. No la recomendaría si realmente se requiere aprender de costura. Más de una compañera salió discutiendo en plena clase con ella, porque en el momento de inscripción afirma que si uno falta a una clase por fuerza mayor, ella busca espacio para reponerla pero no es así, si lo hace lo hace de mala gana.
Cerraron el año pasado
No responden nunca el numero que tienen en su publicacion
Muy buena academia
Ya la Academia no está
Super se aprenden muchas cosas interesantes