En un sitio para respetar a todos los que allí descansan, es muy bonito, se respira una tranquilidad que no existe hace muchos años en las ciudades; en las ciudades solo hay caos, frustración y desesperación, pero aquí, en los Jardines de Paz, es donde se nota que nuestra finalidad es una sola, es muy silenciosa, calmada y sin sufrimiento.