La leyenda cuenta que hace muchos años, cuando las laderas del sur de Bogotá no contaban con la gran ocupación que tenemos hoy en día, y las ovejas y las casas de vereda, eran el paisaje de la localidad, un niño rebelde levantó la mano contra su madre porque no le quiso dar una moneda y luego salió corriendo. Ella, en medio de la ira del momento, lanzó sobre la criatura una sentencia: en piedra te habrás de convertir. Dicen que el niño tropezó y rodó hasta parar muy cerca de una quebrada, donde quedó petrificado para siempre.fuente: masleyendas.com
Es buena experiencia saber su origen, visitarle, lástima, este muy abandonado,