Salí de su local con corazón en la mano, no solo mi gatita quedó traumada, también yo y mi pareja, mi gata sigue sangrando. Hoy ha sido la peor experiencia en mi vida, por un momento creí que iba a perder la vida, deberían contratar personal que realmente se preocupe por los animalitos y que ame su trabajo. Que pésimo todo el servicio, que triste que existan lugares así.