Quiero compartir la experiencia de mi madre en este maravilloso hogar.Mi madre estuvo alli durante 8 anos hasta cuando fallecio a la edad de 98 anos. Mis hermanos y yo solo sentimos un profundo agradecimiento con la Senora Emilia, Diana y el resto de los empleados. El lugar es limpio, acogedor y lo mas importante la forma compasiva de tratar a los adultos mayores, todos los empleados los tratan con consideracion y respeto. Todos tienen muy clara su mision que es cuidar a estos abuelitos con compasion y amor que a mi manera de ver es lo que necesitan.Nuestros corazones siempre estaran profundamente agradecidos con Semillitas de Fe.
Espacioso,bien ambiente agradable, buena atención...