Nunca se caracterizó por su buen servicio. Funcionarias haciendo mala jeta y lentas; eso sí gerente comprometido con los clientes (me ayudó con la imposibilidad de consultar por internet mis productos), pero cuando algo está mal tiende a empeorar, ahora cerraron la única oficina en Barrancabermeja y para hacer pagos toca en JUMBO (con aire acondicioando fuera de servicio hace más de un mes) o en el punto BALOTO (constantemente sin línea), por lo que pagar la tarjeta de crédito se volvió un suplicio mayor.